Mientras tanto, con la ayuda de alguna persona que esté en su casa, prepárese un buen palo para descansar, péguele a los muchachos que estuvieron molestando durante la preparación de la masa sin el peligro que se queden adheridos pedazos de masa en sus tiernas nalguitas o en sus inocentes cabecitas, o haga las llamadas que no podía hacer mientras tenia las manos llenas de harina
Incorporarlo en una fuente para horno, agregar el agua y los condimentos, cubrir con papel aluminio. Cortar el muchacho en rodajas y servir con la salsa